viernes, 15 de marzo de 2013

Avanti.

El futuro llegó hace rato...

La ecuación es simple, los días pasan, las decisiones cambian y de repente te encontrás escribiendo cosas en un blog que vaya a saber quién cazzo las leerá...
Pasó el tiempo y hoy estoy conforme (un poquitito) con lo que pude hacer y ser. Lo peor, eso que parecía sin remedio se acomodó de manera tal que ahora es solo un momento malo, unos minutos en una larga vida, que con desaciertos y aciertos, va a llegar lejos.
Por qué hablar de esa vida como si no fuera mía? Porque si me apropio me abatato, no cumplo, llego tarde, me la creo, no puedo, me sobra el orgullo me falta humildad (si, son mis miserias) y si hay algo que aprendí es que el orgullo no vale de nada, no sirve morderme adentro sabiendo que quiero otra(s) cosas. Por qué? Con qué fin?
En fin, hoy me desperté más temprano de lo usual y capuchino mediante se me ocurrió escribir esto. Que no dice nada más ni nada menos que mi vieja está bien, que yo estoy bien y que con mi puesto nuevo de trabajo me siento mejor.

Saluttes y ¡Buenos días!


No hay comentarios:

Publicar un comentario